martes, 3 de diciembre de 2013

Porque traer niños al mundo no es caro

Todos los que hemos sido padres primerizos caemos en la misma trampa; querer estrenar todos los accesorios para nuestro primer bebé; cuna, carro, ropa, etc. No te das cuenta del error hasta que ves que al primer mes no le has puesto ni la mitad de la ropa y el carro de paseo que creias super no lo es tanto porque necesitas dos meses de gimnasio para meter el chasis en el maletero.

El otro día hablaba con otro papá del negocio que sería montar un mercado de segunda mano de ropa y accesorios para bebés. Y esto fue lo que pensaron los creadores de Creciclando (www.creciclando.es), un portal español de trueque e intercambio de productos para bebés, padres y embarazadas. El proceso es sencillo, subes objetos que ya no usas, invitas a tus amigos y consigues puntos. Si no tienes suficiente, pagas con euros. Además sin moverte de casa porque te lo llevan todo a domicilio. 




No hace falta que estemos en crisis para utilizar el trueque ya que muchos productos tienen sólo un uso y están prácticamente nuevos. Muchas veces somos víctimas del marketing y las marcas se aprovechan porque queremos lo mejor para nuestros hijos. Una mochila portabebés, una minicuna, un cambiador...objetos todos que rondan los 150€ pero en Creciclando los puedes encontrar por 30€ e incluso te pueden salir gratis si acumulas puntos. 

Ya no puedes decir que traer niños al mundo es caro. Como dice un buen amigo "los niños cuestan dinero cuando los metes en la guardería-cole y cuando se comen el mismo filete que tú en un restaurante"

lunes, 21 de octubre de 2013

¿Babyboom?

 Cada vez que oigo en programas de corazón o en grupos de amigos que hay un babyboom no dejo de preguntar ¿babyboom o es que estamos en edad de ser padres? Con 20 años no te fijas en las mujeres embarazadas y en tu círculo no suelen haber bebés. Por lo que no debería resultar raro que con 30 años tus amigos empiecen a quedarse embarazados. 

Lo mismo con las famosas. ¡Babyboom de famosas! dicen. No, simplemente son mujeres que están en edad de ser madres. 

Lo que sí puede suceder es que una abra la veda y en uno o dos años haya 5 bebés en el grupo. Y eso dificulta mucho la logística cuando quedas con tus amigos. Antes reservabas en tu restaurante favorito, ahora buscas uno donde puedan entrar 5 carritos de bebé!!! Y da gracias si todos podemos comer juntos porque lo normal es que siempre haya alguien ocupándose de un niñ@. Aún así las risas y las copas siguen fluyendo. No se si será babyboom pero estamos encantados!


martes, 1 de octubre de 2013

La baja maternal perfecta

Estoy segura que muchas mamás estarán de acuerdo conmigo. Cuatro meses de baja maternal no son suficientes. Cuando empiezas a disfrutar de verdad de tu hij@ tienes que incorporarte al trabajo. 

Es tan chiquitín que resulta difícil tomar una decisión: contratar a alguna chica para que le cuide o llevarle a una guardería. Pero no todo el mundo puede optar por lo segundo. Los precios de las  guarderías en Madrid son prohibitivos y conseguir una plaza en la pública es una utopía. Muchas mamás prefieren dejar sus trabajos y dedicarse a cuidar de sus hijos porque no les compensa empeñar su salario de media jornada en la guardería. 


Lo ideal sería poder cuidar de tu hijo durante su primer año. O al menos tener la oportunidad de elegir. Por una sencilla razón: un bebé tiene que estar con su mamá. 

Dedicar un año de tu vida a ser mamá a tiempo completo no significa renunciar a tus aspiraciones profesionales, aunque el mercado laboral considere lo contrario. No creo que las mujeres tengamos que elegir entre ser una buena profesional pero una madre mediocre o aparcar tus ambiociones laborales y ser mamá full time.

La baja maternal perfecta es aquella que te permita combinar esas dos facetas de tu vida, pero únicamente será posible si las empresas colaboran para compaginar la vida laboral con la familiar.  Porque no tiene ningún sentido traer niños a este mundo si no tienes tiempo para criarlos. 

martes, 17 de septiembre de 2013

Mis primeras 8 horas de sueño

Aunque no lo creas llega un momento en el que tu bebé dormirá por lo menos 8 horas seguidas. Y ese momento, por fin, me ha llegado  

Así, de la noche a la mañana ocurre. No me lo podía creer cuando abrí el ojo y eran las 8 de la mañana. Llevaba 9 horas durmiendo. Me comía el mundo. Podría haber corrido un maratón. No dormía tanto desde...ni me acuerdo. Y así hasta hoy. Empezó a hacerlo con 3 meses y medio. Llevo 3 semanas de sueño sin interrupciones! Aún recuerdo la primera vez que dormí 2 horas seguidas. Fue una semana después de parir y me levanté como si hubiese dormido 10. Teniendo en cuenta que estuve 3 meses levantándome cada 2 horas para darle el pecho ahora todo es maravilloso. 


Puede que tenga algo que ver pero el primer día que durmió seguido le dimos un biberón de fórmula. Hasta entonces solo tomaba pecho y la pediatra me dijo que podía estar pasando hambre y que por eso se despertaba. No se si será por eso pero yo estoy encantada! Es cierto que ya llevaba un tiempo que entre las 8 y 12 de la noche estaba constantemente enganchada al pecho y notaba que no se saciaba. Ahora vivimos mejor. Un bibe y se queda frita por lo menos 8 horas! 

Los que tardaron más en acostumbrarse fueron mis pechos que se levantaron como dos balones de fútbol. Si me tumbaba de lado mi pecho exprimía leche como un zumo de naranja. Pero el cuerpo es sabio y en 2 días se adapta. 

Así que si estás viviendo tu primer mes con tu bebé no te preocupes. No siempre será así. Volverás a dormir tan intensamente como tu hijo. Ese momento llega. 

lunes, 19 de agosto de 2013

Conocer el sexo del bebé

En cuanto descubres que estás embarazada una de las primeras cuestiones que te preguntas es ¿será niño o niña?


Por supuesto que lo que quieres es que venga sano. Aunque suena típico es verdad. Pero no todas queremos saber el sexo del bebé. Muchas optan por la sopresa en el paritorio. 

En mi caso siempre me hizo ilusión un niño pero en cuanto me quedé embarazada empecé a fantasear con la niña. Y ya cuando mi madre me enseñó toda la ropita que guardaba de cuando yo era pequeña lo tuve claro; quería una niña. Así que cuando en la semana 22  me hacían la ecografía y me confirmaban el sexo no pude ser más feliz. ERA UN NIÑA!!!

Lo que tengo claro es que yo no podría aguantar nueve meses sin saber el sexo. Me encanta tenerlo todo organizado para la llegada del bebé y puse mucha ilusión en la decoración de su cuarto. Para mí era fundamental conocer el sexo de mi bebé. 

Muchas parejas que tienen ya varios hijos varones y buscan una niña prefieren no saber el sexo hasta el final. En embarazos primerizos muchas veces ocurre lo mismo. Nuestras abuelas se han pasado décadas sin saberlo hasta que dan a luz pero las nuevas tecnologías nos dan esta información cada vez más temprano, incluso en la semana 12. 

Lo que está claro es que aquí quien manda es la naturaleza y no nuestros deseos.  Niño o niña, lo que se con certeza es que repetiré y que cualquiera de los dos será bienvenido! 

jueves, 1 de agosto de 2013

Lactancia materna: amor y esclavitud

Siempre abogo por la lactancia materna. Leemos los muchos beneficios que tiene dar el pecho para el bebé y la mamá, pero pocas veces leemos los inconvenientes que tiene. Porque seamos sinceras, los tiene. 

Durante todo el embarazo me abstuve de tomar alcohol. Me reprimí las ganas de beberme ese gin tonic después de una cena con los amigos. No tomé el vino de las comidas en la celebraciones ni los rones en las fiestas. Todo por el bien del bebé. Pero cuando dí a luz pensé: me voy a meter un copazo como dios manda. Qué ganas tenía por dios. Pero SORPRESA!!! No puedes beber durante la lactancia. 

Después de los 14kg que gané en el embarazo me moría de ganas por ponerme a régimen y volver a mi cuerpo, pero SORPRESA tampoco puedes. Tienes que comer de todo para que el bebé se alimente bien. 

Para quedar con mis amigas tengo que organizarme con varios días de antelación. Hay que sacarse leche y dejar varios bibes preparados. Y no te puedes ordeñar como una vaca. Para llenar un bibe con 150ml tengo que extraerme la leche en varios momentos del día. 

Ya hace dos meses y medio que di a luz y solo he salido sin mi bebé dos veces. Cuando tengo planeada una salida me paso los días previos como una niña que va a disneylandia. Pero cuando ya llevo unas pocas horas empiezo a echar de menos a mi niña una barbaridad. Y es cuando pienso que no hay gin tonic que merezca la pena. Porque sinceramente, me muero de ganas por irme a casa a darle el pecho a mi hija. 




martes, 30 de julio de 2013

Donar leche materna

Al igual que se pueden donar sangre u órganos, las madre podemos donar nuestra leche. Son cada vez más los niños que nacen prematuros y diversos estudios han demostrado los beneficios de la leche materna en los primeros días de estos recién nacidos. Es más fácil de procesar que la leche artificial, disminuyen los problemas intestinales y digestivos y garantiza un mejor neurodesarrollo. 



En Madrid el Hospital 12 de octubre abrió su primer banco de leche en 2007 y son muchas las madres que se han acercado a donar. Solo hay unos requisitos para hacerlo; estar sana, no ser fumadora ni consumir alcohol o drogas y no padecer ninguna enfermedad. Por supuesto la leche pasa por unos procesos sanitarios para garantizar su viabilidad. 
En la página de la Asociación de Pediatras explican con todo detalle cómo puedes donar tu leche. 
http://www.aeped.es/banco-leche-humana-hospital-12-octubre-madrid

La leche materna para estos bebés prematuros es más un medicamento que un alimento. Muchas mamás cuyos bebés han sido alimentados por leche donada vuelven al hospital a donar la suya como agradecimiento. 

La donación y la distribución es gratuita. Y una pequeña aportación puede salvar vidas. 

sábado, 27 de julio de 2013

Mucho más que mamás

El otro día alguien me pregunto que a qué me dedicaba. En el momento en que respondí que no trabajaba me arrepentí. Me di cuenta de que aunque estoy de baja maternal soy mucho más que una mamá. Así que aquí dejo mi presentación:

Soy chef; creo y elaboro el menú para una residencia con tres personas. Soy ama de casa; mantengo limpio y ordenado el hogar. Soy gerente; me ocupo de la organización y gestión de todos los temas domésticos. Soy community manager; creé y actualizo un blog y una comunidad virtual sobre embarazadas y mamás. Soy contable; llevo con orden las cuentas del hogar. Y la que más me gusta, soy mamá, una muy feliz mamá. El trabajo de mi vida. 

Nunca un trabajo que exigía 24 horas había sido tan gratificante. Me encanta que mi despertador sean las risas de mi niña. Y aunque no me haga tanta gracia levantarme a las 5 de la mañana para darle la toma de la noche, todo se compensa cuando veo su carita enganchada en mi pecho. 

Cuando era pequeña y me preguntaban que qué quería ser de mayor nunca habría contestado que mamá. Mi vocación periodística era tan intensa que no me veía haciendo otra cosa. Pero ahora que he encontrado un equilibrio entre lo que quiero y lo que tengo puedo decir en voz alta:

TENGO EL MEJOR TRABAJO DEL MUNDO. SOY MAMÁ. 

jueves, 13 de junio de 2013

Decálogo para las buenas visitas

El nacimiento de un bebé es una buena noticia, sin embargo las visitas no tanto. 

Siempre con buena intención amigos y familia quieren visitar a los nuevos papás y ver al recién nacido, pero hay que tener  en cuenta que a veces las buenas intenciones se convierten en impertinencias. Por eso hay que tener claro lo siguiente:

- no acudas al hospital salvo que los papás te lo pidan. 

- no lleves a tus hijos. Ya tienen suficiente con el recién nacido como para que haya niños correteando por la habitación. 

- no ir en "manada". El ambiente de la habitación se carga y los papás no pueden atender a todos. 

- no des consejos salvo que te los pidan. No bombardees a los papás con lo que tú hacías o dejabas de hacer con tu recién nacido. 

- da intimidad a la mamá si está dando de mamar. No es agradable que la gente te esté mirando mientras das el pecho, sobre todo al principio que ambos están aprendiendo. 

- no acoséis a los papás con llamadas. Los primeros días son una locomotora de emociones y tareas y aunque quieras darles la enhorabuena son tantas las llamadas que pueden agobiar. Espera unos días y te lo agradecerán. 

- pregunta al papá si necesitan tu ayuda para hacer algún trámite. Con tanto jaleo a veces no tiene ni tiempo para comer y acercarle algo de comida puede ser una gran ayuda. 

- si tienes coche puede que te necesiten a la salida. Muchas visitas vienen cargadas de regalos y entre bolsas y flores no hay quien cargue todo eso. 

- aunque el nacimiento del bebé es lo que nos lleva a hacer la visita no olvides a la mamá. Ella ha hecho todo el trabajo y estará cansada y llena de emociones. Ten un detalle con ella y te lo agradecerá. 

- por último, el buen visitador irá siempre antes de las 20:00 y no se quedará mas de 10 minutos. 

Sigue estos consejos y serás siempre bien recibido. 

martes, 4 de junio de 2013

La lactancia; tu leche es oro blanco

Cuando estaba embarazada tenía claro que daría el pecho a mi hija, lo que no sabía es que costara tanto!

Cuando veía a una mujer dar el pecho parecía una actividad fácil, pero como todo en la vida requiere de un entrenamiento. Tanto para el bebé como para la mamá es un proceso donde los dos van aprendiendo. 

Nada más nacer y en los primeros días maman cada dos horas. Al principio es desesperante porque al bebé le cuesta engancharse y eso puede frustrar a la mamá. Es fundamental tener paciencia porque es fácil abandonar la lactancia materna cuando las cosas no salen como una quiere. Y también porque duele. No siempre, pero el bebé tiene que engancharse de una forma concreta, abarcando la areola y no cogiendo solo el pezón, pues ahí ves las estrellas de dolor y aparecen las primeras grietas. Yo descubrí un mundo con las pezoneras. Gracias a ellas se terminaron los dolores y ahora podemos gozar las dos!

En una semana o dos los dos seréis unos expertos y le podrás dar de mamar en cualquier sitio. Porque los primeros días en el hospital con todas las visitas es muy difícil dar el pecho. Aconsejo que se eche de la habitación a toda la gente para que la mamá esté tranquila. No es cómodo ser observada y siempre hay "entendid@s" dando consejos...SI NO LOS PEDIMOS NO NOS LOS DEIS!!!

Aunque cueste tanto al principio merece la pena. La conexión que consigues con tu bebé cuando vuestras miradas se cruzan es brutal. Ya no solo en el plano sentimental, también en el económico. Dar el pecho es gratis y además te olvidas de la lata de preparar los biberones, esterilizarlos, etc. 

Pero por otro lado es bastante esclavista.  Al ser a demanda prácticamente no puedes separarte del bebé. Para momentos concretos es ideal sacarse leche y así otra persona puede darle el biberón. Hay que tener en el congelador una buena reserva de nuestro oro líquido. 

Pero, ¿hasta cuando damos el pecho? Muchas veces no depende de lo que queramos sino de lo que podamos. Con la temprana incorporación al trabajo se hace difícil o casi imposible mantener en exclusiva la lactancia materna y muchas mujeres optan por la mixta. Por las noches, y por comodidad, dan el pecho y por el día biberones. 
Los médicos aconsejan como mínimo 6 meses. 

Porque todo son beneficios aconsejo a todas las mujeres a que den el pecho a sus hijos. Pero si no se puede, por diferentes motivos, no pasa nada porque tu hijo se críe con polvos de leche pues cada vez están más conseguidos. 

Aún así, VIVAN NUESTRAS TETAS!!!

Benditas las mujeres!

martes, 28 de mayo de 2013

Soy mamá

Siempre me he sentido satisfecha con mi vida. Me he sentido realizada en lo personal y laboral. O eso creía hasta que fui mamá. Ahí empecé a encontrarle el verdadero sentido a la vida, porque me di cuenta de que mi vida ya no me pertenecía. Toda entera era para ella, para mi Valentina. 


Todos mis miedos y dudas en el embarazo desaparecieron en cuento le vi la carita. Te conviertes en mamá en cuestión de segundos y es verdad que sale solo, es intuitivo. Por eso no me gusta el concepto de mamá primeriza, nos hace parecer torpes, como si la falta de experiencia nos restara. Y quizás eso es lo que nos hace más fuertes, más capaces. 

Porque así es como me siento, más fuerte que nunca, más viva, más completa. Mi felicidad ya no depende de lo que me pase ni de lo que experimente, sino de lo que viva con ella, de que crezca sana y contenta. 

El tiempo que mejor invierto es el que paso con ella. Las horas se hacen cortas mientras la contemplo y vivo para escuchar los ruiditos que hace mientras duerme. 

Tengo ganas de salir fuera y gritar ¡SOY MAMÁ! Porque nunca antes había sido tan feliz. 




jueves, 23 de mayo de 2013

El parto, ese temible momento

Hasta los dos últimos meses realmente no empiezas a pensar en el parto. Ese pensamiento lo apartas de la cabeza y te dices "ya pensaré en ello más adelante". Son tantas las historias que has oído acerca de ese momento que no apetece nada concretar en los detalles.

Una mujer, un parto distinto. Pero lamento afirmar que todo ese dolor del que se habla es verdad. 

Hay dos maneras de saber que empieza el parto. O rompes aguas o te entran contracciones. En mi caso fue lo segundo. Hasta que no estuve dos horas con contracciones cada cinco minutos no acudí al hospital, pero cual fue mi sorpresa que al hacerme la exploración no había dilatado lo suficiente y me mandaron a casa. Ahí estuve sufriendo unas cinco horas más, contracción tras contracción cada cinco minutos, hasta mi segunda llegada al hospital. A punto estuvieron de mandarme de nuevo a casa pero mis llantos compadecieron a la ginecóloga de guardia y al fin me ingresaron. 

En lo único en lo que podía pensar era en la epidural. Nunca creí que anhelaría tanto una inyección...así que después de unas doce horas llegó Dios. Mi Dios tenía nombre de mujer y un título en medicina. A partir de ese pinchazo mi experiencia cambió radicalmente. Hizo que todo pareciera más fácil y pude participar de otra manera. Lamentablemente tras 20 horas de parto mi niña no quería salir y para evitar problemas me practicaron una cesárea de urgencia. 

Es difícil explicar lo que se siente cuando ves a tu bebé por primera vez. Solo puedo decir que ahí supe que mi vida ya no me pertenecía, mi vida entera era para ella. 

Parece mentira pero al día siguiente ya se me había olvidado el mal rato. Solo las  16 grapas de la cicatriz me recordaban el parto. Esas 20 horas han pasado a ser el recuerdo de un minuto. Y ahora me paso las horas y los minutos contemplando el milagro de la vida que he creado. 

Jamás he sido tan feliz. 

viernes, 10 de mayo de 2013

Partos orgásmicos, ¿realidad o imaginación?


Esta expresión puede sorprender e incluso enfurecer a muchas mujeres que hallan dado a luz en un hospital, que han sentido las contracciones como puñaladas, pero no tanto para algunas que se han dejado llevar por un parto natural, bien acondicionado. Es la idea del parto orgásmico.

Para la mayoría de las mujeres que han dado a luz -y, también, para la mayoría de los hombres que lo han presenciado- tales "sensaciones" no son otra cosa que un eufemismo de dolor: la mayoría de ellas no ha experimentado durante el parto nada que pudiera parecerse mínimamente a un orgasmo.

En Youtube hay muchos ejemplos de ello. En un reportaje aparece Amber Hartnellm, una de las mujeres que asegura que sí sintió placer sexual en el momento del parto. Y así es como lo describe:

Sencillamente, logré alcanzar ese estado de éxtasis en el que se suceden esos picos orgásmicos. Eran como oleadas arrolladoras que iban penetrando hasta lo más profundo de mí mientras yo reía y gritaba. No me sentía como si estuviera teniendo contracciones. Eran, más bien, como una especie de arrebatos. Y, de hecho, no experimenté dolor, sino sensaciones verdaderamente intensas”.

Pero el debate está en si lo que han experimentado estas mujeres ha sido un verdadero clímax sexual o, simplemente, lo que han sentido ha sido una especie de respuesta sadomasoquista, confundiendo el dolor intenso con el placer.

¿Por qué puede llegar a producirse el orgasmo durante el parto?… Pues debido a la presión que la cabecita del bebé ejerce sobre las paredes vaginales y a la propia dilatación de los tejidos que dan paso al descenso del niño, y esto puede llevar a la futura mamá a disfrutar de una sensación sorprendente de éxtasis sexual.

Para esto la mujer no tiene que tener ningún miedo al parto, sino que lo vive de forma natural, su mente, sus emociones, su cuerpo, su alma, están preparados para realizar el mayor y más sagrado acto de la naturaleza: dar la vida a un nuevo ser.

En el caso de Amber, dio a luz dentro de la bañera de su propia casa. Además hay que tener en cuenta que practica yoga habitualmente así como meditación, y además posee un cuerpo al extremo flexible, condiciones que en cierta medida deben de haber funcionado a modo de calmantes, físicos y emocionales. Se dan, por tanto, las condiciones adecuadas para que las hormonas del cuerpo de la madre actúen de la manera apropiada eliminando por completo el dolor y provocando placer. Por ejemplo, la Oxitocina "hormona del amor" que guía el parto y la lactancia, está presente en todas las acciones que implican contacto amoroso en el ser humano, desprendiéndose en enormes cantidades durante un orgasmo. Mientras las endorfinas, "hormonas del placer", emitidas en cantidad suficiente y adecuada, eliminan la sensación de dolor y produce placer.

Como podréis imaginar las reacciones al documental han sido de todo tipo, desde horror hasta fascinación. Yo animo a entrar en http://www.youtube.com/watch?v=Os5lo8suzoo
 y ver este documental en el que aparece Amber dando a luz en la bañera de su casa y comprobar que en lugar de gritos por las contracciones, escucharéis gemidos.

Yo personalmente, no dudo de las experiencias de estas mujeres, pero cuando de a luz, tengo muy claro que lo haré en el hospital  y con la epidural.

martes, 30 de abril de 2013

La recta final

Ya me advirtieron de que el último mes se hacía largo pero siempre pensé que era una exageración hasta que estuve de 38 semanas.

Las ganas de tener a mi bebé en brazos, de verle la carita, de empezar a ser mamá son tan grandes que el día se hace eterno. Y eso que siempre hay "entendidas" que dicen "ya verás, ahora viene lo peor, las noches sin dormir, los lloros..."como si durmiera bien. Llevo meses sin dormir del tirón por las constantes idas al servicio. El insomnio en el tercer trimestre no es un mito, es una realidad. Y el tener solo dos posturas posibles no ayuda nada.

Los 12kg ganados en estos meses pesan más que nunca. Subir escaleras sin ahogarme se ha convertido en un reto y levantarme del sillón es todo un espectáculo. Los ardores de estómago duelen más que las contracciones y eso que llaman "retención de líquidos" ha hecho desaparecer mis tobillos.

Pero no es tan molesto como parece. Lo inaguantable es el deseo de que acabe esa recta final. Hasta el parto me parece deseable con tal de tener a mi bebé. Aunque el otro día cometí el error de ver en TV un parto en directo...la verdad es que me miré la barriga y pensé: de momento no estás mal ahí dentro.

En estas últimas semanas es cuando más miedos te entran; nacerá sano el bebé, tendré un parto bueno, seré buena madre, seré capaz de darle el pecho, sabré criarlo...pero nada como tu propia madre para quitarte esas dudas de la cabeza. Dicen que en cuanto tienes a tu hij@ en brazos todo sale de una forma natural, biológica.

Lo cierto es que me muero de ganas ya por enfrentarme a esos miedos. Por pasar noches en vela, porque mi vida cambie para siempre. Llevo 9 meses esperando este momento. En el fondo, llevo toda mi vida esperándote.


jueves, 25 de abril de 2013

Embarazadas y guapas


Qué embarazada no se ha sentido fea o gorda en algún momento de esos nueve meses. Es normal verse así cuando tu cuerpo empieza a cambiar sin control. Ya en los primeros meses las caderas se ensanchan y no podemos reconocer nuestros pechos, aunque esto último alegre a nuestras parejas. Es curioso observar cómo, a pesar de cuidarnos más en este estado, perdemos el control de nuestro cuerpo.

Pero estos cambios vienen también acompañados de belleza, porque es verdad que las embarazadas tenemos otra luz, se nos nota en la cara, en la piel que algo está cambiando y eso nos favorece.  Hay que adaptarse a estos cambios corporales y sentirnos a gusto con ellos. Lucir la tripita cuando ya está avanzada es una buena manera de reconciliarte con tu cuerpo. ¡Qué privilegio es poder llevar dentro de ti a un bebé!

Aprender a gustarnos es vital para no venirnos abajo. Y una sesión de fotos con un fotógrafo profesional puede ayudarnos a sentirnos más cómodas. Alrededor del tercer trimestre, cuando ya tenemos suficiente barriga es hora de subirnos la camiseta y presumir de embarazo. Eso hice yo y os puedo asegurar que resultó una experiencia de lo más recomendable. En un principio me animé porque quería guardar un recuerdo de mi estado, pero no me imaginaba que iba a salir de allí con tal subidón. Me fui del estudio con la autoestima por las nubes. El resultado fue tan bonito que no dudé en compartirlo con familiares y amigos.

Óscar Bejarano fue el profesional que se encargó de la sesión. Ha conseguido aprovechar su experiencia con el desnudo femenino para hacer que las embarazadas se sientan cómodas.

Óscar asegura que “la luz que irradia una embarazada es especial y eso se nota al hacer una sesión. Una de las preocupaciones que suelen tener en general es el de salir gordas, pero se suelen dejar asesorar bastante bien, aunque a veces la timidez puede con ellas”.

Una de las fotos mas chulas es el antes y después del embarazo, donde se cierra el circulo completo y yo como fotógrafo quedo totalmente satisfecho” Os recomiendo visitar su web http://www.ventadefotos.es/embarazadas para que veáis el fantástico resultado.



Ahora tengo guardadas unas cuantas fotos que harán que nunca olvide aquellos privilegiados nueves meses que pasé esperando la llegada de mi bebé. Siempre tendré la posibilidad de hacer un paseo por el recuerdo y poder enseñar con orgullo el privilegio de dar la vida.


Aquí os dejo una prueba de aquella sesión de fotos y os animo a todas a pasar por esta experiencia que hará del embarazo un recuerdo para toda la vida.

martes, 23 de abril de 2013

Embarazo y crisis económica


¿Es un buen momento decidir ser madre en tiempos de crisis?

La realidad es que si lo piensas mucho es difícil encontrar el mejor momento para ser padres. Ese momento no existe, pero sí existe el instinto maternal, que no entiende de economía ni de oportunismos. Es una llamada biológica que llega de sopetón y sin avisar. Imposible de ignorar.

Si las circunstancias sociales, económicas y sentimentales van a ser determinantes es esa decisión es probable que llegues a los 40 años y te encuentres en la misma situación. Pocas parejas encuentran el momento idóneo para ser padres, siempre rondan cuestiones como el deseo de viajar, problemas económicos y ambiciones laborales que nos coartan en esta decisión vital.

Por ello mi consejo es que sigas tu instinto, sabio por naturaleza. Pero si eres mileurista no tengas cuatro hijos…es una cuestión de responsabilidad moral y social. Pero si ese deseo de ser madre o padre te llega, síguelo, aunque la coyuntura económica te haga dudar.

Al final te adaptas. Es verdad que muchas cosas cambian, no te puedes permitir ciertos caprichos, reduces las salidas, las comidas en restaurantes y tu vida social da un vuelvo radical pero estos cambios vienen en el paquete del “instinto maternal”. Cuando tienes a tu bebé en brazos esas actividades que creías eran una prioridad en tu vida pasan a ser secundarias. Empiezas a disfrutar de otros momentos en familia que hacen que valga la pena todo ese esfuerzo.

Que una crisis económica no te desanime. Será la llamada biológica la que domine y condicione esa decisión.

viernes, 19 de abril de 2013

ELLOS, seres pacientes que nos aguantan


Maridos, novios, parejas…ninguno se libra de nuestros cambios de humor, rabietas y pataletas. Porque admitámoslo, las tenemos.

Frases como “¿pero qué te pasa?”, ¿por qué lloras?, “no se qué hacer”, “no entiendo lo que pasa”, “¿qué puedo hacer?” se repiten después de una de nuestras miradas asesinas tras algún comentario desafortunado o una actitud no aprobada. En esos momentos les culpamos de nuestros malestares, nuestras nauseas y nuestras incomodidades.



Qué mujer no ha oído de su pareja al principio del embarazo “cariño, me voy a solidarizar contigo; no voy a beber alcohol, voy a dejar de fumar y los fines de semana me iré a la cama contigo”, JAAA. Las buenas intenciones no les duran ni un día. Es probable que estas promesas te las haya hecho con un gin tonic en la mano y un piti en la otra. Porque ahí es cuando entendemos por qué somos las mujeres quienes parimos.

Recuerdo una anécdota de mi novio cuando me dijo a los 4 meses de estar embarazada, “cariño, es que hoy he pensado: vamos a ser padres”. Será cabrón!!! Llevaba cuatro meses llenos de cambios, molestias y alteraciones sentimentales, casi medio embarazo y él empezaba a darse cuenta!!! Está claro que ellos no pasan, ni por asomo por lo que nosotras, ni tienen esa conexión con el bebé.

Pero hay que reconocer que su papel en esos nueves meses tampoco es sencillo. Me encanta observar cómo se esfuerzan por entendernos, por mimarnos y lo que son capaces de hacer para evitar alguna de nuestras regañinas sin sentido. Es cuando se llenan de una paciencia infinita, se ponen en nuestra piel y nos lo consienten todo. Me encanta aprovecharme de esos momentos ;)

A vosotros que nos habéis cambiado la vida para siempre, que nos soportáis en los peores momentos, que nos consoláis en los bajones, que nos mimáis con vuestras caricias. A vosotros que nos habéis dado el mejor regalo del mundo: dar la vida, GRACIAS.