Esta expresión puede sorprender e
incluso enfurecer a muchas mujeres que hallan dado a luz en un hospital, que
han sentido las contracciones como puñaladas, pero no tanto para algunas que se
han dejado llevar por un parto natural, bien acondicionado. Es la idea del
parto orgásmico.
Para la mayoría de las mujeres que
han dado a luz -y, también, para la mayoría de los hombres que lo han
presenciado- tales "sensaciones" no son otra cosa que un eufemismo de
dolor: la mayoría de ellas no ha experimentado durante el parto nada que
pudiera parecerse mínimamente a un orgasmo.
En Youtube hay muchos ejemplos de ello. En un reportaje aparece Amber Hartnellm, una de las mujeres que asegura que sí sintió placer sexual en
el momento del parto. Y así es como lo describe:
Sencillamente,
logré alcanzar ese estado de éxtasis en el que se suceden esos picos
orgásmicos. Eran como oleadas arrolladoras que iban penetrando hasta lo más
profundo de mí mientras yo reía y gritaba. No me sentía como si estuviera
teniendo contracciones. Eran, más bien, como una especie de arrebatos. Y, de
hecho, no experimenté dolor, sino sensaciones verdaderamente intensas”.
Pero el debate está en si lo que
han experimentado estas mujeres ha sido un verdadero clímax sexual o,
simplemente, lo que han sentido ha sido una especie de respuesta
sadomasoquista, confundiendo el dolor intenso con el placer.
¿Por qué puede llegar a producirse
el orgasmo durante el parto?… Pues debido a la presión que la cabecita del bebé
ejerce sobre las paredes vaginales y a la propia dilatación de los tejidos que
dan paso al descenso del niño, y esto puede llevar a la futura mamá a disfrutar
de una sensación sorprendente de éxtasis sexual.
Para esto la mujer no tiene que
tener ningún miedo al parto, sino que lo vive de forma natural, su mente, sus
emociones, su cuerpo, su alma, están preparados para realizar el mayor y más
sagrado acto de la naturaleza: dar la vida a un nuevo ser.
En el caso de Amber, dio a luz dentro
de la bañera de su propia casa. Además hay que tener en cuenta que practica
yoga habitualmente así como meditación, y además posee un cuerpo al extremo
flexible, condiciones que en cierta medida deben de haber funcionado a modo de
calmantes, físicos y emocionales. Se dan, por tanto, las condiciones adecuadas
para que las hormonas del cuerpo de la madre actúen de la manera apropiada
eliminando por completo el dolor y provocando placer. Por ejemplo, la Oxitocina "hormona del amor"
que guía el parto y la lactancia, está presente en todas las acciones que
implican contacto amoroso en el ser humano, desprendiéndose en enormes
cantidades durante un orgasmo. Mientras las endorfinas, "hormonas del
placer", emitidas en cantidad suficiente y adecuada, eliminan la sensación
de dolor y produce placer.
y ver este documental en el que aparece Amber
dando a luz en la bañera de su casa y comprobar que en lugar de gritos por las
contracciones, escucharéis gemidos.
Yo personalmente, no dudo de las
experiencias de estas mujeres, pero cuando de a luz, tengo muy
claro que lo haré en el hospital y con
la epidural.